Fotografía

Eliminando Frustraciones – Paso 1 Manejo de la Luz

Como docente se lo difícil que es para cualquier persona poner la cámara en exposición manual y tomar una foto correctamente expuesta, nuestras primeras imágenes o salen blancas o negras y no entendemos el por qué, paso seguido como cualquier ser humano reaccionamos ante lo desconocido buscando el camino seguro y cometemos el más grave de los errores, poner la cámara en automático.

Si bien esta nos permite tomar imágenes donde no salga todo blanco o negro y empezamos a ver resultados, estos resultados los decide la cámara y no nosotros, así que a mi manera de ver nos quedan 3 opciones:

  1. Conseguimos una cámara a la cual le podamos hablar y nos entienda exactamente lo que queremos hacer.
  2. Oramos para que el equipo realice la toma que estamos pensando o
  3. Tomamos el control de la cámara y somos nosotros los que ponemos los parámetros que nos darán la foto deseada. 

Creo que ante las alternativas planteadas es obvio el camino que se debe tomar, entonces tomemos el control.

¿Cuáles son los parámetros de la cámara que determinan la cantidad de luz que afectan una imagen?

En verdad sólo son 3 variables:

  • Velocidad: que es el tiempo que el sensor se mantiene expuesto a la luz.
  • Apertura: se refiere a que tanto abrirá el diafragma el lente.
  • ISO: que no es otra cosa que la capacidad del sensor de recibir luz.

Para entender este proceso haré una analogía con un grifo de agua llenando un recipiente, en donde el agua representa la luz en el caso de fotografía.

Mientras más tiempo se mantenga abierto el grifo, más agua recibirá el recipiente; este es el concepto de velocidad, mientras más larga es la exposición mayor será la cantidad de luz que captará el sensor

Mientras más ancho es el grifo más agua le caerá al recipiente y por lo tanto se llenará más rápido; así se comporta la apertura, mientras más abre el diafragma nuestro lente mayor cantidad de luz captará el sensor en el mismo tiempo.

Mientras mayor sea el recipiente mayor será su capacidad para almacenar agua, así se comporta el ISO, mientras mayor sea su valor, mayor será su capacidad de recibir luz.

¿Cuál es el truco entonces?

Es muy sencillo, sólo debemos llenar el envase sin que se bote el agua.

Continuando con la analogía, el no llenarlo de agua corresponde a no dejar que entre suficiente luz al sensor, por lo que la foto quedará oscura o subexpuesta.

En cambio si al envase le ponemos muchas más agua de su capacidad corresponderá en fotografía a una foto muy clara o sobreexpuesta.

¿Pero que significa llenar el vaso de agua al momento de tomar la foto?

Es muy sencillo, consiste en llevar el fotómetro de la cámara a cero (0), siempre y cuando hagamos la medición en una superficie de tonalidad media, usando las tres variables Velocidad, Apertura e ISO.   

¿Por qué una superficie de tonalidad media y cuales puedo usar para hacer dicha medición?

La luz que mide la cámara es aquella que refleja el objeto donde se realiza la medición. Por lo que la cantidad de luz que lee está determinada por la tonalidad del objeto, si el objeto es claro medirá mayor cantidad que sobre uno más oscuro bajo las mismas condiciones lumínicas.

Debemos entonces buscar tonalidades medias para medir con nuestros equipos y llevar el fotómetro a cero, por ejemplo el azul del cielo, una pared de ladrillos o la parte verde oscura de una grama.

 

¿Qué pasa si al momento de hacer la medición la hago sobre una superficie que no sea de tonalidad media?

La forma más sencilla de explicar esto es imaginando que tomamos una foto a una cartulina blanca, otra gris y una negra llevando el fotómetro a cero en las tres tomas.

El resultado será una foto gris en los tres casos, ya que le hemos a nuestro equipo al llevar el fotómetro a cero que está midiendo en una tonalidad gris medio dando como resultado que lleve la imagen a esa tonalidad.

Hablando en cristiano como decía mi abuela, nuestros equipos no saben distinguir entre claros y oscuros nosotros somos los que debemos decirles escogiendo el lugar correcto para medir con el fotómetro de la cámara.

¿Cuál es la ventaja de trabajar en manual?

Bien sencillo, al yo medir una vez correctamente y lograr una buena exposición, no necesito cambiar más los valores al menos que cambien las condiciones de luz (por ejemplo que pase una nube que tape el sol), mientras que si estas en alguna modalidad automática deberás estar pendiente si el sujeto que está en la toma es de tonalidad clara u oscura para poder compensar la exposición haciendo el proceso mucho más engorroso y con mayores probabilidades de que te equivoques.

Ok ya entendí como entra la luz a la cámara y como debo medirla, ¿Ahora, cómo debo ajustar las 3 variables para obtener la imagen que yo quiero?

Eso va a depender de la estética y característica creativa que deseamos darle a nuestra imagen, me explico.

Al momento que pensemos en nuestra toma debemos considerar que deseamos comunicar, y en base a eso estableceremos los valores de Apertura y Velocidad ya que ellas determinarán el resultado estético de la imagen.

En fotografía solo hay 4 “efectos” posibles dos que dependen  de la velocidad de obturación y dos de la apertura.

Con la velocidad podemos congelar el movimiento o dar sensación de movimiento en nuestras imágenes, por lo que si esta es la decisión creativa de la toma esta será la primera variable a establecer, dejando la apertura y el ISO como las que te permitirán ajustar la exposición y llevar el fotómetro de la cámara a cero.

Con la apertura establecemos la profundidad de campo, en otras palabras cuanto de nuestra imagen deseamos que salga enfocada y cuanto deseamos fuera de foco, así que si deseamos una foto de enfoque selectivo o de paisaje donde todo salga enfocado, esta será la variable que estableceremos de primero, dejando la velocidad y apertura como las de ajuste para llevar el fotómetro a cero.

Con la apertura establecemos la profundidad de campo, en otras palabras cuanto de nuestra imagen deseamos que salga enfocada y cuanto deseamos fuera de foco, así que si deseamos una foto de enfoque selectivo o de paisaje donde todo salga enfocado, esta será la variable que estableceremos de primero, dejando la velocidad y apertura como las de ajuste para llevar el fotómetro a cero.

Ahora se preguntarán ¿Qué pasa con el ISO?, bueno esta es la variable que debemos tratar de mantener lo mas baja posible a fin de disminuir el tan desagradable ruido digital de nuestras fotos, si alguien por razones artísticas desea agregar grano a sus imágenes es totalmente válido, solo que es preferible hacerlo en post producción con un editor fotográfico.

Sólo subiremos el ISO en condiciones de baja luz en donde los parámetros deseados den como resultado una foto subexpuesta (oscura) a fin de hacer más sensible a luz el sensor de la cámara. ¿Al leer este post debes estar capacitado para agarrar tu cámara y empezar a disparar en manual sin ningún problema? La respuesta es NO, no soy tan engreído de pensar que aquí ya solucione este primer reto que enfrentas como fotógrafo, pero si te puedo decir que es un comienzo y aquí tienes todas las herramientas básicas para que logres dominar el manejo de luz y lograr la exposición que deseas, ahora depende ti y el tiempo que le dediques.

APERTURA – Profundidad de Campo

Como vimos en el post de Exposición Manual, la cantidad de luz que graba el sensor de nuestra cámara es regulada por tres variables, las cuales son: apertura, velocidad e ISO.

En este post hablaré de la apertura y cómo afecta ésta el resultado final de la imagen.

Profundidad de campo.

Antes que nada es necesario definir el concepto de profundidad de campo en la fotografía, el cual se refiere a cuanto de la imagen se encuentra enfocado.

Aclaremos algo primero, en realidad al tomar una foto hay un solo plano perfectamente enfocado, cualquier parte de la imagen que se aleje de él, comienza a perder nitidez. Este desenfoque es gradual y nuestra vista no lo detecta sino después de pasar cierto nivel, el área adicional al plano de enfoque que percibimos como definida es conocida como círculo de confusión (nombre absurdo a mi parecer).

La apertura es por lo tanto la variable que me permitirá aumentar o disminuir el total de área de enfoque dentro de nuestra foto, veamos cómo.

¿Qué es la Apertura?

Se denomina apertura al diámetro que se abre el diafragma del lente para dejar pasar la luz al sensor, un número menor en la apertura indica un mayor diámetro, o sea capturará más luz en el mismo período de tiempo. 

Al bajar de f:16 a f:11 (un paso de luz) estamos duplicando la cantidad de luz que recibe el sensor de la cámara, y si subimos un paso por ejemplo de f:4 a f:5,6 estamos disminuyendo la cantidad de luz en la mitad.

¿En qué afecta la apertura en la estética final de la imagen?

Si bien la apertura es una manera de regular la cantidad de luz que entra a nuestro equipo, también tiene un impacto en la estética final de nuestra foto.

Como explique antes la apertura tiene un impacto directo en la profundidad de campo que tendrá la imagen final,  haré un símil a fin de explicarme mejor.

Cuando una persona sufre de la vista lo primero que hace al tratar de leer algo y no tener los lentes puestos, es medio cerrar los ojos para poder enfocar y poder distinguir lo que tiene enfrente, o sea logra una mayor nitidez mientras más los cierra.

Igual se comportan nuestras ópticas, mientras más cerremos el diafragma del lente mayor será el área de enfoque y  por lo tanto mayor la profundidad de campo.

Veámoslo gráficamente

En pocas palabras, si quiero que todo me salga enfocado cierro el diafragma (f:8 por ejemplo) y si quiero un enfoque selectivo abro el diafragma (f:2,8).

¿En que nos beneficia este desenfoque al momento de decidir la estética de nuestra imagen?

Tenemos que recordar que el propósito de tomar una foto no es sólo para nuestro placer personal, también está el espectador que la observará, y una de las herramientas más poderosas que tenemos para dirigir su mirada, es poniendo el enfoque en aquello que deseamos observe y desenfocando aquello que consideremos que pueda distraer la atención del observador.

Observemos la siguiente imagen.

Aquí el fotógrafo nos indica con el enfoque selectivo donde dirigir nuestra mirada, podemos observar lo demás para determinar el entorno, pero de inmediato nuestra vista volverá a la parte enfocada de la imagen. Esto se debe a que nuestra vista es “floja” y busca aquello que pueda descifrar sin mayor esfuerzo.

Como es obvio este artificio es usado regularmente en la fotografía de producto y la fotografía de moda. 

En otros casos como en la fotografía de paisajes o de reportaje, se necesita una mayor profundidad de campo, ya que con ella invitamos al observador a revisar toda la imagen.

¿La apertura es la única variable que afecta la profundidad de campo de una imagen?

No, existen otras variables que afectan la profundidad de campo de una imagen, y estas son:

  • Distancia Focal del objetivo que estemos usando
  • Distancia a la que nos encontramos del sujeto
  • Tamaño del sensor de la cámara que estemos usando.

Distancia Focal

Este valor corresponde al tipo de óptica que estemos usando, a mayor sea la distancia focal, menor será la profundidad de campo. Veámoslo de manera gráfica, en donde la distancia al sujeto y la apertura es la misma para las tres distancias focales.

Distancia a la que nos encontremos del sujeto

Aunque suene complicado esta segunda variable, en verdad es bastante sencilla y consiste en que mientras más cerca estemos del objeto a fotografiar menor será la profundidad de campo. Veámoslo gráficamente.

El tamaño del sensor.

¿Han tratado de hacer ese enfoque selectivo con una cámara apunta y dispara o su celular?, ¿Verdad que es prácticamente imposible? Mientras que con una cámara de lente intercambiable es más sencillo, esto se debe al tamaño del sensor que registra la imagen, a mayor tamaño del sensor menor es la profundidad de campo.

Recuerdo una estudiante de la escuela que es odontóloga, ella usaba una cámara pequeña para hacer el registro fotográfico de sus pacientes, en un momento dado se compró una cámara DSLR con un lente macro 100mm para obtener mejores fotos, mayor fue su frustración al observar que si bien la calidad de la imagen era superior, sólo le salían enfocados unos pocos dientes y los demás se desenfocaban, cuando lo que necesitaba era que todo saliera enfocado. Esta decepción que rápidamente resolvimos fue debida al mayor tamaño del sensor en su nuevo equipo.

Recuerden que este factor también determina en gran medida la calidad final de la imagen, así que está variable será la de menor relevancia ya que siempre debemos buscar la mayor calidad de imagen.

Conclusión

Si queremos realizar un enfoque selectivo haremos lo siguiente.

  1. Abriremos a lo máximo la apertura de la óptica que estemos usando.
  2. Usaremos la mayor distancia focal que tengamos, por ejemplo si estamos usando un zoom 18-55 usaremos la distancia focal 55mm
  3. Nos acercaremos al sujeto lo más que podamos dentro del encuadre deseado.
  4. En caso de disponer de más de una cámara utilizaremos la que tenga el sensor de mayor dimensión.

Si queremos una mayor profundidad de campo:

  1. Cerraremos la apertura a valores entre f:5,6 y f:16 (dependerá de la calidad del lente y la distancia focal que usemos)
  2. Usaremos la menor distancia focal posible.
  3. Nos alejaremos del sujeto lo mas posible dentro del encuadre deseado.
  4. Utilizaremos la cámara  de menor tamaño de sensor.

Estoy seguro que si practican lo que aquí les explico, podrán dominar en corto tiempo esta variable tan útil al momento de realizar nuestras fotos.

Nos vemos en el próximo post

Mentiras fotográficas

Sé que este post traerá muchas críticas pero cuando tomé la decisión de escribir en un blog, me puse como propósito ser sincero en todo lo que escriba y aquí quiero de alguna manera exponer mi punto de vista como fotógrafo y docente en temas que continuamente escucho tanto de fotógrafos experimentados como de alumnos que se están iniciando de manera formal en esta pasión. Por favor lean con detenimiento lo que aquí les voy a exponer antes de sacar conclusiones o molestarse conmigo.

  • Mentira 1 – No es la flecha es el Indio

En verdad si me dieran un dólar por cada vez que escucho esa expresión tendría más dinero que un jeque árabe. Definitivamente el que inventó esa expresión se le tergiverso el concepto o simplemente repitió lo que algún psicólogo le dijo para levantarle el ánimo después de caer en una extrema depresión por no poder comprar lo que quería, a ver mejor me explico antes de que empiecen a odiarme. Denle a ese mismo indio un rifle y déjenlo practicar por unos días hasta que logre dominarlo y después traten de convencerlo que es mejor cazando con su arco y flecha y estoy seguro que usted será su próxima presa. O denle un Volkswagen escarabajo a un piloto de fórmula I  y  convénzalo de que el no necesita un carro competitivo para poder ganar carreras ya que él es el mejor del mundo y es probable que con suerte termine en una institución psiquiátrica sino es que busca atropellarlo antes. Prometo que de ahora en adelante el que me diga eso le diré: “cámbiame tu cámara por un blackberry con una cámara de 2mp ya que lo que importa es el indio”.

Si bien es cierto que he visto muchísimos fotógrafos con equipos súper costosos sin que puedan hacer siquiera una foto interesante, debemos diferenciar entre el contenido de una imagen y la calidad de la misma.

En el contenido sólo es responsable la visión del fotógrafo y lo que busca comunicar en ella, allí si aplica lo del indio, ya que si le damos el mismo arco y la misma flecha a diferentes cazadores estoy seguro que el resultado será diferente. Pero cuando hablamos de calidad de la imagen influye tanto la pericia del que toma la foto como el equipo que usa. Sino me creen sólo debes tomar una foto con tú celular y después agarra tú cámara y toma la misma foto y compara, el que me diga que salió mejor en su celular definitivamente no sabe manejar su cámara.

  • Mentira 2 – Una mejor cámara me dará mejores fotos

Si bien, un mejor equipo te dará una calidad superior en la imagen, una buena foto va mucho más allá de las características técnicas de la misma. Una imagen técnicamente perfecta no necesariamente es buena foto, para que una ésta sea buena se requiere mucho más de eso, necesita una buena composición, una buena iluminación y sobre todo debe transmitir algo que vaya más allá de lo meramente banal de registrar un momento. Esos elementos no los da la cámara, no importa el precio que te
haya costado, lo da es la visión del fotógrafo, que al final es el elemento más importante del acto fotográfico.

  • Mentira 3 – Ese es mi estilo fotográfico.

Muchas de las veces que evalúo una foto técnicamente deficiente el fotógrafo alega que eso corresponde a su estilo de fotografía o es un concepto que está manejando.
Si bien ambas excusas son 100% válidas y he visto fotos maravillosas sustentadas en esos preceptos, mi experiencia es que en el 99% de las veces en verdad corresponde a deficiencias en el manejo de su equipo. Eso se cae por su propio peso al pedirles que sustenten sus afirmaciones o solicitarles ver otras imágenes donde ese “estilo” no esté presente.

Está bien que debamos aceptarnos con nuestras fortalezas y debilidades, pero al llegar a este punto considero que es hora de dejar de leer libros de autoayuda y empezar a enfrentar la realidad y hacer algo al respecto. Céntrese en resolver estas deficiencias y después empiecen a experimentar con sus estéticas, pero no por sus limitaciones.

  • Mentira 4 – Entre una mejor cámara o un mejor lente, escojo
    la cámara.

Si tú presupuesto sólo da para hacer una inversión en el 90% de los casos siempre será mejor opción el lente. Te explico usando una analogía, si compras un equipo de sonido para tu carro que vale $5.000 y le montas unas cornetas de $100, ¿Cómo crees que se oirá? Exacto, se escuchará como un sonido de $100. Igual es en la fotografía, si bien el sensor de la cámara es importante para la calidad de una imagen, no importa que tan bueno sea si le pones un lente de baja calidad, tu foto tendrá una calidad deficiente, eso es un hecho.

Hoy en día existen excelentes alternativas de lentes de ópticas fabricadas por terceros (Sigma, Tamron, etc) que son de excelente calidad y precio más accesible a los de la marca original, les recomiendo que lean “reviews” y busquen la mejor relación valor/precio que se adapte a su presupuesto.

  • Mentira 5 – Voy a regalar unas fotos por que seguro de allí me
    salen otros trabajos.

Al menos que esas fotos sean para Lady Gaga, esa es una de las mentiras más grandes del mundo ¿Si tú no respetas tus conocimientos y lo que has invertido en tiempo y dinero, cómo esperas que un tercero lo haga? La fotografía es un medio de vida como cualquier otro donde debes invertir una gran suma de dinero y esfuerzo y eso debe ser recompensado de acuerdo a esas dos variables. Una vez un joyero me pidió que le hiciera unas fotos para un catálogo, que no le cobrará nada porque él conocía muchos joyeros y segurísimo me salían más trabajos de allí, de inmediato le conteste que sí, pero que por favor me regalará un Rolex y que se quedará tranquilo que yo conocía muchísima gente también y estaba seguro que al ver el mío muchos me preguntarían donde lo compré y que irían a su negocio a comprarles uno igual.

A ver, ¿Cuál crees que fue su respuesta? No importa cuantos amigos o seguidores tenga una persona, al menos que vayas usar esas mismas imágenes para algún proyecto personal entonces debes cobrar tu trabajo, de allí NO saldrán nuevas oportunidades y si salen créeme que esa misma persona se encargará de decirle a los demás que fue gratis para ella o él.

Frustraciones fotográficas – parte I

Todo el que en un momento se ve atrapado por la fotografía decide adquirir un equipo superior para  lograr esas imágenes espectaculares que inundan la red, decidimos entonces invertir una cantidad considerable de dinero para que en principio nuestros amigos de Facebook e Instagram le den más likes a nuestras fotografías. Compramos un equipo mal llamado “profesional” y decimos “ahora sí, todos van a morir de la envidia cuando vean mis fotos”.

Como no sabemos que hacer en principio con ese equipo lo ponemos en Automático para probarla nada mas (creo que esa debe estar catalogada entre una de las 10 mentiras más grandes que decimos).

Nos damos cuenta en ese momento que queremos hacer algo que vimos en la web pero la cámara no lo hace como uno desea o sueña para ser más realistas.

Empezamos a revisar la web y vemos que un alto porcentaje de esos creadores de imágenes que nos fascinan recomiendan usar la cámara de manera Manual para calcular algo que llaman la exposición de la toma, en ese momento no sabemos que es eso y en verdad no nos importa solo queremos una foto arrecha cueste lo que cueste, así que hacemos caso a lo leído y ponemos el dial en M para trabajar la exposición de manera manual. Después de un mínimo de 50 fotos en el caso de mujeres y 2.500 en el caso de los hombres (recuerden que hombre que se respeta no pide ayuda), con todas las imágenes totalmente negras o blancas comienza la frustración, y nos preguntamos, ¿Será que me la vendieron mala? Porque primero tenemos que echarle la culpa a algo que no sea a nosotros mismos, ni de broma vamos a aceptar lo contrario, no por lo menos sin agotar todas las otras posibilidades (incluso culpando a la persona que tuvo la amabilidad de traerla del exterior).

Acto seguido buscamos ese amigo que todos tenemos y que sabe de fotografía, le contamos nuestro problema y agarra ese equipo que ya en ese momento presenta características diabólicas para nosotros, le da a un par de botones y obtiene unas imágenes espectaculares, de inmediato te mira con esa cara de lástima por tu ignorancia y sonríe para no decirte nada, lo cual acrecienta la impotencia y ganas de reventar el dichoso aparato contra el piso, hasta que te acuerdas cuanto te costó o todo lo que tuviste que llorar y rogar para que te lo regalaran.

Pero somos seres humanos y por ende altamente “picados” como decimos en Venezuela así que ni por error preguntamos cómo hizo, sólo ponemos cara de sobrados e inventamos la excusa perfecta algo así como “mi hermanito lo agarró y no me di cuenta que toco ese botón” y en ese mismo instante él te dice “¿pero tú no eres hijo único?” como si no fuera suficiente la humillación.

Después de momentos tan agradables pensamos “esto no puede ser tan difícil, deja que busque el librito ese que vino en la caja y resuelvo este problema”.

Allí comienza el verdadero VIACRUSIS primero conseguir el librito que en un 90% de los casos lo botan con la excusa de que está escrito en inglés o japonés, sin darnos cuenta que está dividido por secciones para los diferentes idiomas incluyendo el castellano. Pero ese es un obstáculo menor, sólo debemos Googlear el manual y lo bajamos en digital, en ese punto ya nos encontramos convencidos que tenemos el 90% del problema resuelto. No es hasta que empezamos a leer ese libro que parece escrito en alguna lengua muerta y editado por alguien que vivió en la torre de Babel, que nos damos cuenta que nos encontramos peor de cuando empezamos.

Nuestra impotencia nos lleva incluso a girarlo en diferentes posiciones a ver si así es más sencillo pero nada, cada vez es peor y seguimos sin saber qué hacer.

Estoy seguro que los fabricantes de cámaras algún día se darán cuenta de que los ingenieros que diseñan y desarrollan los equipos son PÉSIMOS escribiendo manuales, ese milagro tiene que suceder.

Es tal la impotencia que llegamos a pensar en llamar al amigo de nuevo hasta que recordamos su cara de placer viéndonos con lástima. En fin una frustración tras otra, así que después de gastar unos cuantos dólares en un equipo sofisticado decidimos volver a usar la cámara en automático convencidos a través de infinitos y consecutivos fracasos de que así quedan más bonitas, pero nada más lejos de la realidad.

Es ese momento de dolor infinito pensamos “para eso me hubiese quedado con mi celular y los dos millones de filtro de Instagram que sólo yo sé combinar” Concluyendo, varios meses después de la llegada a nuestro hogar del juguete más deseado, éste se ha convertido en una caja negra que da resultados aleatorios que en un 99% de los casos es todo lo contrario a lo que uno quiere y empezamos a odiarlo, sobre todo cuando algún familiar te dice “saca la camarita esa nueva tuya a ver si sacas mejores fotos que yo con mi celular”.

Este proceso de aprendizaje en verdad es un paso doloroso pero a la vez indispensable para todo fotógrafo, ya es el que nos da la fuerza en el futuro para golpear a todo aquel que nos diga “esa cámara si toma buenas fotos”.

En el próximo post intentaré explicar de manera sencilla como controlar la luz en nuestras cámaras para que así sus fotos dejen de ser totalmente negras o blancas cuando usan la cámara de modo manual.

Pd: cualquier semejanza a la realidad es pura coincidencia.